ALMA & FUEGO

-Una colección de 7 fragancias con mucho espirítu-

ROSA DE SARÓN & OUD

Eterna y única como el Yo Soy.
Sarón se convirtió en una llanura fértil en Israel, después de haber sido un desierto árido y seco. Se dice que la Rosa de Sarón logró florecer entre las dunas de arena, y que es capaz de seguir viva aún después de desprenderse de su tallo.
Sus notas olfativas florales y atalcadas se mezclan con el Oud; una madera de origen asiático, conocida también como madera de agar, que aporta notas amaderadas. Esta combinación evoca amor, delicadeza y feminidad. Sin duda es nuestra bestseller y es perfecta para aquellos que se deleitan con las fragancias florales y amaderadas con énfasis en las rosas.

SÁNDALO & TONKA ORIENTAL

Una fragancia cálida y misteriosa como la sabiduría.
El sándalo es un árbol originario de la India y del sureste de Asia, y es conocido por su aroma cálido, amaderado y suave, con notas ligeramente dulces y cremosas. Mientras que la tonka, proveniente de las zonas trópicales de América del Sur, es una semilla que tiene un aroma almendrado y avainillado. Ambos ingredientes aportan sofisticación, elegancia y serenidad a nuestras velas. Desde luego, serán apreciadas por cualquier persona que se deleite con las fragancias amaderadas y orientales.

FLOR DE TIARÉ

Un aroma dulce como el entendimiento.
También conocida como flor de Tahití, se ha convertido en el emblema de la Polinesia Francesa. El perfume de esta vela es dulce, seductor y floral. Su aroma ambarado persiste y a la vez cambia delicadamente. Su fragancia resulta cautivante y envolvente, creando una sensación de cremosidad. Sin duda, una opción para aquellos que quieran recrear un aura tropical y exótica, y que tienen gustos florales y dulces.

LAVANDA FRANCESA

Su perfume trae calma como un buen consejo.
La lavanda es la flor que colorea de malva los campos de provenza, una región al sur de Francia. Símbolo de pureza, paz y calma, que se ha utilizado en la creación de sustancias aromáticas desde hace siglos. En medicina natural se le atribuyen numerosos beneficios, como tranquilizar, relajar la mente y facilitar el sueño. Esta vela es perfecta para aquellas personas que prefieran una fragancia aromática e intensa.

HIGOS & CÍTRICOS

Nos recuerda el poder que secó a la higuera.
La poderosa combinación entre los higos originarios de las regiones mediterráneas y la explosión de cítricos, evoca una experiencia olfativa refrescante y cautivadora. Sin duda esta vela transformará el ambiente de cualquier espacio con una fragancia ligeramente terrosa, jugosa, energizante y vitalizante. Recomendada para los amantes de aromas frescos, frutales y equilibrados.

PEONÍA SILVESTRE

Hermosa y valiosa como el conocimiento.
La peonía es considerada una de las flores silvestres más hermosas y elegantes que existen. Su fragancia nos transporta a la calidez del fin de la primavera. Es conocida por su aroma dulce y efecto romántico, a menudo descrito como una combinación de rosa, violeta y lirio de los valles. Ideal para quienes optan por notas delicadas y florales.

MANDARINA & ALBAHACA

Evoca el don del respeto, el cual produce mucho fruto.  
La esencia aromática de la albahaca y las notas cítricas y dulces de la mandarina, nos invitan a tener la sensación de un jardín herbal y exuberante en nuestro hogar. Esta exquisita vela es la representación de un oasis fragante, donde las notas herbáceas de la albahaca y la frescura cítrica de la mandarina se entrelazan con elegancia, proporcionando una sensación rejuvenecedora, elegante y serena en nuestro espacio. Es una vela para personas con gustos cítricos y atemporales.

HISTORIA DE LA COLECCIÓN

La colección “Alma & Fuego” está inspirada en el libro de Isaías 11:2, dónde se describe el Espíritu de Dios (Yo Soy); Espíritu de sabiduría y de entendimiento, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor (respeto) del Señor. 

Cada vela de esta serie de siete fragancias tiene una promesa (el alma) alusiva a cada espíritu (el fuego). Una creación llena de significado que fue cuidadosamente curada por el Creador para reflejar en cada una de ellas el perfume de cada don. Esta primera colección de La Promese no surgió por casualidad, sino que fue concebida con una profunda intencionalidad respaldada por un precepto divino.